31.8.11
La confesión de Philippe
-- Volverás ¿verdad? --
-- Pues claro.... ¿Porqué no? --
-- Sin tu abuela, no estás obligada a venir a Camaret en tus vacaciones...
-- Vendré igual Philippe, vendré a pasar mis vacaciones contigo... como hasta ahora... con la condición que no te ligues al mismo chico que yo ja ja ja ...-- y rieron a la vez --
-- Sabía que lo entenderías Desire....
-- Lo que nunca hubiera entendido es que no hubieras sido franco conmigo Philippe. ¿Y qué si te gustan más los hombres que las mujeres? A mí también me gustan más! jajaaj -- volvieron a reír a la vez
Philippe sabía que tenía en Desire a una amiga. Era como si ella siempre hubiera sabido que a Philippe no le gustaban las mujeres. Si bien sólo estaban juntos el mes que venía de vacaciones, era tan intenso lo que compartían, que no importaba si se distanciaban. A Philippe no le atraía Desire como mujer... sólo la deseaba como amiga. Y Desire nunca buscó nada más que su amistad. El único compromiso que tenían era ese... su amistad. No habían celos ni preguntas absurdas. Ellos tenían 1 mes al año para vivir el hoy, sin importar el ayer ni el mañana. El resto del año tenían otras vidas que vivir y en lo último que pensaban era en aguarse ese mes. Hasta ahora había sido así y no lo querían perder.
-- Vamos a remar Philippe! --
-- Tengo una sorpreeeesaaaaa -- le canturreó a Desire.
-- Siempre me tienes una sorpresa preparada Philippe... el día que no me sorprendas, pensaré que te ha pasado algo.
-- Sé que te gustan las sorpresas, pero lo que más me gusta es como se te ilumina la mirada.
Desire sonrió, y le desbarató el pelo.
-- ¿Ah sí?... y cuándo te percataste? Anda va... dímelo -- y mientras se lo preguntaba le iba haciendo cosquillas en el costado. -- ¿No me vas a desvelar ese secreto? ja ja ja -- volvieron a reír a la vez.
-- Adivina!!! --
-- ja ja ... está bien... Hummmm... hace más de 5 años? -- preguntó Desire.
-- ja ja --- sí, hace más de 5 años -- y le guiño un ojo
-- Hummmmm..... entonces quiere decir que éramos casi niños --- ja ja ¿eh Philippe?
Philippe ni pestañeó.
-- Bueno... ¿cuántas oportunidades tengo para adivinarlo?
-- Hasta que lo adivines -- ja ja
-- ja ja... ... déjame pensar todas las veces que me has sorprendido.... son muchas... ja ja ....
-- Y espero seguir sorprendiéndote -- y le dio un golpecito en la nariz
A Desire le gustaban los juegos y Philippe lo sabía. También le gustaba que Philippe hiciera ese gesto a su nariz.
-- A ver si acierto.... ¿Cuando pintaste mi nombre en tu bote?
-- Frío... glaciar .. ja ja
-- ¿Antes?... Sólo hubo un año antes.... y fue el año que nos vimos en..... Ahhh!!! ya sé!!! sí, ya lo sé.
-- A ver listilla.... te he hecho rejuvenecer 10 años ja ja
--Sí ........ me sorprendiste, es cierto. ¿No lo disimulé bien? ja ja
-- ja ja... no me vas a hacer caer en la trampa. No sabes cuando fue y quieres que se me escape ja ja pero te conozco listilla --
-- ja ja ja -- pues no me rindo!
-- A ver.... ¿podía hablar ese día en cuestión? ja ja
-- Sí, no tanto como ahora pero sí, podías hablar.
-- Entonces no fue cuando me operaron de anginas.....
Philippe se mantuvo impasible. Desire le miró de reojo para ver su reacción, pero ni con esas.
-- Hummmmm... ese verano no nos vimos muchas veces -- ¡ya lo tengo!
Me hiciste un regalo!!!! un libro!!!! ja ja bueno, si se le puede llamar un libro a un cómic encuadernado ja ja
-- ja ja ... era mi cómic favorito. Tú también leías historietas en viñetas... ¿recuerdas?
-- Sí... claro que me acuerdo. Es verdad, me sorprendiste y mucho. Las aventuras de Tintin: El tesoro de Rackham el rojo.... Lo devoré y lo volví a devorar ja ja ... mientras lo leía te veía a ti en vez de a Tintin.
-- ¿De veras? ja ja... es que yo me sentía Tintin .... ¿no lo pude disimular? ja ja
-- Pero si te peinabas igual que él! --- y volvieron a reír a la vez
-- Bueno.. vale.... ya lo adiviné... ¿cual es la sorpresa que me tienes preparada esta vez?
-- ¿No querías ir a remar?
-- Sí sí.. vamos a remar. Está bieeeennnnn. Espero por mi sorpresa.... Vamos Philippe!! y le cogió de la mano echando a correr hasta la playa.... empujaron el bote hasta la orilla, dejaron que el retroceso de las olas desvarara el bote y subieron a él........ Desire se dejaba llevar por el sonido de los remos golpeando el agua del mar. Philippe se lo había confesado, ella ya lo sospechaba. Le miró y le besó los labios. El se lo agradeció.
Gotthard – One Life, One Soul
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Tienes una facilidad para conmover asombrosa.
Vivi una historia similar
Muy tierno.
Por cierto soy Pérfida
Un saludo coelguita
Publicar un comentario