23.8.11

Presentación


-- ¿Qué lees?

-- Desire le mostró la tapa del libro

-- Astérix y Cleopatra -- leyó Philippe.

-- A mí me gusta más Tin Tin.... ¿has leído alguna aventura de Tin Tin?

-- Desire movió la cabeza negativamente.

-- ¿Qué pasa? ¿ Te comió la lengua el gato?

-- Desire sacó su bloc de notas y escribió: SI 

y le sacó la lengua a Philippe.... los dos se echaron a reír, aunque a Desire no se le oía. Recién operada de amigdalitis, las palabras no le salían, es más, le dolía cualquier esfuerzo que hiciera por hacer salir la mínima expresión de la palabra. Así que hizo del bloc su aliado.

Desire siguió leyendo obviando a Philippe. Philippe se acercó a Desire, se sentó a su lado, e intentó de reojo leer el comic que estaba leyendo Desire. Entonces ella, lo desplazó hacia Philippe para facilitarle la lectura. Levantó la mirada y le sonrió.
Philippe se la quedó mirando y vagamente dijo: -- Gracias --

Desire siguió absorta en la lectura. Philippe no podía leer. Miraba la nariz de Desire como si fuera la nariz de Cleopatra. Y se le escapó: -- Hermosa nariz -- Pero Desire no se dio por aludida. Dio por hecho que Philippe estaba leyendo el comic y que le hizo gracia la frase repetitiva en el comic.

Desire cogió su bloc de notas y escribió: -- ¿Qué te ha pasado en la mano? --

-- Me la he torcido  --

-- ¿Cómo? -- escribió Desire

-- Con la bici --

Desire, apartándose un poco,  le miró de arriba abajo buscando signos de su caída.

-- Sólo me he torcido la muñeca --

Desire continuó leyendo.

-- Supongo que estás aquí por tu voz.... ¿qué tienes?

Desire escribió -- anginas, me las han operado --

Philippe no pudo evitar mostrar un gesto de dolor.

Desire siguió con su lectura.

Philippe, intrigado por la identidad de su "vecina de hospital" le preguntó:

-- ¿Vives en Crozon? --

Desire movió la cabeza negativamente sin levantar los ojos del libro.

-- ¿Dónde vives? --

-- En Aix-en-Provence -- escribió Desire

-- No sé donde está Aix-en-Provence.... y qué haces aquí? ¿No hay hospital en ese sitio que vives? --

-- Paso las vacaciones con mi abuela -- escribió Desire

-- ¿En Crozon?

Desire volvió a negar con la cabeza sin levantar los ojos del libro.

Philippe estaba nervioso..... inquieto..... le picaba la curiosidad, y decidió seguir preguntando.

-- ¿Dónde vive tu abuela? --

-- En Camaret-sur-mer -- escribió Desire.

-- En Camareeeeeeeeetttttt?????? Yo también vivo en Camaret. ¿Quién es tu abuela? --

-- La madre de mi padre -- escribió Desire.

-- Pues claro que es la madre de tu padre.... vaya novedad.

Desire levantó la mirada, la fijó en su "vecino" y escribió: -- También podría ser la madre de mi madre --

Cuando Philippe leyó lo que escribió Desire, se puso a reír a carcajadas, tanto, que contagió a Desire. Pero hizo un guiño de dolor.

-- ¿Qué te pasa? --

-- Desire señaló su garganta e hizo una mueca de dolor --

-- Vaya... lo siento. No te puedes reír. ja ja ja...........

Desire le miró de reojo e intentó pronunciar algún sonido lastimero, pero no fue capaz. La garganta se le secaba y apenas podía tragar.

Entonces Philippe se levantó de un salto y se fue corriendo por el pasillo hacia su habitación mientras iba diciendo adiós!!!

Desire continuó leyendo y esbozaba una sonrisa cada vez que leía una viñeta graciosa.

Philippe llegó a su habitación y antes de entrar, se giró y gritó: ¿COMO TE LLAMAS?

Desire levantó la cabeza, se giró buscando a su vecino y le enseñó el bloc.

Philippe no podía leer lo que había escrito.

Se acercó hasta Desire haciendo cabriolas por el pasillo y leyó: Desire, ¿y tú?

Desire y tu??? que  nombre tan extraño ja ja aj

Desire volvió a hacer una mueca de dolor al intentar reírse. Qué salidas tan graciosas tenía su vecino, pensó.

Camel – You Make Me Smile

Ahora Desire escribió: Y tú... cómo te llamas?

-- Yo no me llamo, ja ja ja -- y se fue corriendo de nuevo hacia la habitación.

Desire se le quedó mirando fijamente. Lástima no poder vocalizar -- pensó --

Siguió con la lectura del libro, sin poder evitar sonreír cada vez que recordaba la frase de Philippe -- Yo no me llamo --

-- Desire, ¿tienes hambre? -- le preguntó su abuela.

Desire se levantó, afirmó con la cabeza y pensó en la sopa asquerosa  que le esperaba para cenar. Era lo único que podía tragar.  ¡Si al menos la hicieran sabrosa! -- pensó --




















1 comentario:

ALWAYS dijo...

Cuánta ternura. Maravillosa "Presentación".

Y el desarrollo en la descripción...
pura sensibilidad.