Hay días que al leer las noticias en la prensa escrita, en el diario vamos -- suelo hacerlo en un bar de toda la vida, de esos que tertulian, juegan a las cartas y al dominó los habituales -- pues que me encuentro con noticias que me hace poner una sonrisa de chincheta.
Y además soltar una pequeña carcajada. Pero de satisfacción.
Si hay algo que nunca he comprendido, es el afán de entrometerse cualquier confesión religiosa en los asuntos matrimoniales. Vetar el placer vamos. Cuando, lo lógico, el sentido común indica que, si uno es creyente, en Dios claro, no en las religiones necesariamente, pues oye, que Dios nos ha creado con un par de huevos y un par de ovarios. Y con sexo. ¿Para qué? No sólo para procrear.
Es para sentir placer. Para disfrutarlo y para gozarlo, ¡qué caramba!
Pues conozco muchos matrimonios amargados, que por culpa de las normas dentro de la confesión religiosa a la que pertenecen, se han perdido muchos años de placer matrimonial por no atreverse a hacer más allá que la postura del misionero.
Yo siempre he pensado que lo que tenemos sexualmente hablando, lo ha hecho Dios para que lo disfrutemos, si no, no sentiríamos placer. Se usaría el sexo tal y como lo hacen los animales "irracionales".
Con el único fin de procrear.
En la Biblia, hay un libro realmente erótico.
El Cantar de los Cantares.
Pero parece ser que dentro de las confesiones religiosas se obvia el sentido literal del mismo.
Y si no se obvia, se lee así como muy de pasada. Con pudor incluso. Lo sé porque lo he vivido.
Pero..... a mí no me convencieron de que tuviera que ser pecado el uso del matrimonio por placer.
Casi casi marcan como pecado el deseo de sentir placer sexual dentro del matrimonio.
Y por tiempo, se vetaban ciertos hábitos sexuales.
Tengo entendido que no acaban de liberarse en los matrimonios testigos de Jehová.
Y los matrimonios suelen preguntar a los ancianos de las congregaciones si se puede hacer tal cosa o tal otra ...................
En cambio, cuando en la Biblia, se lee en los Proverbios 5:15-20 -- TNM --
15 Bebe agua de tu propia cisterna, y chorrillos que salgan de en medio de tu propio pozo.16 ¿Deben esparcirse afuera tus manantiales, [tus] corrientes de agua en las plazas públicas mismas?17 Resulten ser para ti solo, y no para los extraños contigo.18 Resulte bendita tu fuente de aguas, y regocíjate con la esposa de tu juventud,19 una amable cierva y una encantadora cabra montesa. Que sus propios pechos te embriaguen a todo tiempo. Con su amor estés en un éxtasis constantemente.20 ¿Por qué, pues, debes tú, hijo mío, estar en un éxtasis con una extraña, o abrazar el seno de una extranjera?
pienso que en muchas confesiones religiosas se vá más allá de lo que está escrito.
Al leer la noticia, de un monje polaco que ha editado un libro tratando de forma clara, sencilla, sin pudor ni prohibiciones, el sexo dentro del matrimonio, me ha hecho sonreir. El café me ha sentado "divino".
Y decidí compartir ésta grata noticia al menos para mí con los que me leéis.
Yo no sé si todos estáis de acuerdo en que dentro del matrimonio,
nadie se debe meter en el sentido de dictar qué hacer y qué no hacer.
El refrán ese de "Entre marido y mujer nadie se debe meter"
y la cita bíblica de Génesis 2:24,25 -- TNM --
24 Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y tiene que adherirse a su esposa, y tienen que llegar a ser una sola carne.25 Y ambos continuaban desnudos, el hombre y su esposa, y sin embargo no se avergonzaban
a mi entender, es que el matrimonio es cosa de dos. Y entre ellos es que se ha de decidir qué hacer y cómo sentir placer sin condicionarse con doctrinas que no son bíblicas.
Dejo unos enlaces.
- La noticia que copio de la prensa digital
Ksawery Knotz es un monje de Polonia que aboga por las prácticas sexuales "sabrosas, sorprendentes y llenas de fantasía", muy alejadas de esa postura del misionero practicada en contadas ocasiones y con la luz apagada, porque, según dice, el sexo, siempre dentro del matrimonio y siempre sin condón, "acerca a los católicos a Dios".
El franciscano, habitante de un monasterio de las afueras de Cracovia, acaba de volcar todo su saber en un libro, cuya traducción del polaco podría ser Sexo desconocido: para parejas casadas que aman a Dios, aunque ya se le conoce como el Kama-sutra católico. El manual sorprende, viniendo de quien viene, por su gran detallismo y su apoyo a las acrobacias de alcoba.
"Algunos, cuando escuchan hablar acerca de la santidad del sexo en el matrimonio --escribe Knotz--, se imaginan inmediatamente que el sexo tiene que carecer de alegría, juegos frívolos, fantasías y posturas atractivas. Piensan que ha de ser triste como el himno de una iglesia". Y no tiene por qué serlo. Todo lo contrario, sostiene el padre.
Para él, que cuenta con el beneplácito de la poderosa jerarquía eclesiástica polaca, el sexo es una forma más de conectar con Dios, aunque, según apunta este sacerdote, "para algunas personas resulte difícil de comprender que Él también está interesado en su vida sexual".
MÚLTIPLES MANERAS Dios, por tanto, quiere que los católicos gocen, que se toquen y no alberguen ningún sentimiento de culpa por ello, pues "todo acto con el objeto de excitar --una caricia, una postura sexual-- está permitido y le agrada. Durante el acto sexual, las parejas matrimoniales pueden demostrar de cualquier manera su amor". De cualquier manera. ¿También mediante el sexo oral? "El sexo oral se anuncia en muchas webs pornográficas --argumenta el monje--. En este contexto parece perverso y huérfano de amor, así que las esposas normalmente quieren mantenerse alejadas de él. La atmósfera de una página pornográfica, sin embargo, no tiene nada que ver con la atmósfera del amor marital. Acariciar los genitales con los labios o la lengua como un juego preliminar es moralmente aceptable. No debe percibirse como un pecado", asegura Knotz.
INTERÉS Y NECESIDAD El clero considera que el enorme interés que ha despertado su manual obedece principalmente a la necesidad de tratar el asunto, considerado tabú en el pasado por la Iglesia, desde una perspectiva abierta y religiosa.
- Y los enlaces a las entradas del blog de un amigo que trata éste asunto desde el punto de vista tal y como lo tratan los testigos de Jehová, confesión religiosa a la que pertenecí.
Doctrinas Sexuales de los testigos de Jehová: Participando en la obra del Diablo
Los ancianos y líderes de los testigos de Jehová ¿se inmiscuyen en el matrimonio?
Matrimonio y testigos de Jehová
Ah!! quiero decir que no estoy en contra del sexo entre personas que no sean un matrimonio "oficial".
Creo que el matrimonio tal y como se conoce hoy día es meramente un trámite burocrático.
Yo creo en algo más que una mera firma ante un juez y unos testigos.
Y.... nada como buena música para acompañar en la alcoba o donde sea....... el acto sexual.