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4.11.10

¡Buen rollito!

Y tan bueno.... en todos los sentidos vamos.

Buen rollito en mi vida -- mal que le pese a muchos con ganas de amargar la existencia de los demás -- y buen rollito que me he marcado una vez más en mi cocina.

Sí, hoy además de la canción "obligada" para mí, la entrada huele a cocina. Y no caribeña precisamente.
El buen rollito gastronómico de hoy se llama DOLMADES.




En mi viaje a Grecia conseguí comer Dolmades al modo griego. En otros países se conoce éste platillo de distintos nombres, pero la base principal es la misma: Hojas de parra. -- Me gusta más decirle así, que decir hojas de vid, quizá porque me recuerda a mi abuela que siempre me estaba diciendo que me  bajara de la parra jajajajjajaja  -- y yo la miraba con ojos como platos pensando que mi abuela no me veía a su lado, y pensaba que estaba subida en la parra del jardín. Ya con los años descubrí la metáfora "parral".

De la parra decía mi abuela que se podía aprovechar todo, pero todo. Solo que no recuerdo que me hablara del uso de las hojas  para comer, aunque ella se las hacía en infusión y decía que ese caldo era bueno para las piernas. Ya con los años también descubrí que sabía hasta fitología.

Así que me enseñó que la madera de la cepa y sus sarmientos, son excelentes para la lumbre y los fogones -- entonces la cocina ni era eléctrica ni a gas --  ahora, la podemos usar en las barbacoas. Impresionante el sabor de la carne asada en brasas de cepa.

Aprendí que de su fruto,  la uva,  no sólo se hace mosto, vino, vinagre,  cava y champán, también aguardiente  y aceite. Y por supuesto, las uvas secadas al sol, pues se les llaman pasas. Aún recuerdo comer pasas en el mismo racimo. De las moscatel. Deliciosas vamos.

Pero lo que nunca comí fueron sus hojas. Hasta que un día, alguien me habló de un plato típico de Turquía y Grecia -- así como otros países --  hecho precisamente con las hojas de parra. Dolma -- en turco -- y  Dolmades -- en griego -- fue el nombre que le dio mi colega a tal manjar y que  lo había comido en casa de su amigo turco casado con una griega. Me dijo: ¡Tienes que hacer dolmades! Y yo que no me cierro a la cocina internacional, pues me puse a buscar cómo hacerlos.

Encontré dos recetas en libros de cocina que tengo. Y vi que el relleno podía ser al gusto del consumidor. Con o sin carne. Mayoritariamente con arroz como ingrediente de relleno, pero yo diría que ahí le podemos poner hasta la sémola para hacer el  cous-cous. Me atrevería incluso a poner verduras o legumbres que nos hubieran sobrado del puchero. Versátil..... muy versátil.

 Con la cantidad de hojas de parra que tenemos, ¡cómo no se consume en nuestro país! Pues... ¿no cocinamos y comemos rollitos hechos con hojas de col?  Claro, su origen es la cocina otomana. Y aquellos países que pertenecieron a tal imperio, lo tienen en su dieta hoy día. Con un sinfín de variantes.

Estos que os traigo los hice muy muy sencillos, y vegetarianos.

Vamos con la receta.

Ingredientes para dos personas:

20 hojas de parra medianas -- mirad que no sean rígidas, sino más bien el tacto de la hoja de espinaca --
25 gr. de setas deshidratadas o 100 gr. de setas o champiñones frescos o congelados
6 ramas de hierbabuena fresca
1 cucharada sopera de piñones
1 cucharada sopera de uvas pasas
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
3 cm. de puerro fresco
4 ramas de cebollino fresco o 1/2 cucharada sopera si es seco
1/2 cucharadita de hierbabuena seca
sal y pimienta al gusto
2 limones o 2 limas
1/2 calabacín pequeño
30 gr. de calabaza
100 gr. arroz blanco redondo o largo
1 hoja de laurel
Aceite de oliva
Ají o guindilla al gusto
50 cc. de jerez, o vino seco, o cerveza o brandy...... a vuestro gusto.

Cómo hacerlos:

Limpiar bien las hojas de la parra. Quitarles el tronquito. Ponerlas en una cazuela, cubrirlas con agua fría y el jugo de un limón. Dejar también las dos mitades del limón dentro de la cazuela. Llevar a ebullición. Bajar el fuego al mínimo y cocer por 10 min. con la cazuela tapada. Apagar el fuego y dejar que se enfríen en la misma cazuela. Dejar toda la noche.

Al día siguiente, escurrir las hojas y secarlas con papel absorbente. Reservar.

Ahora se prepara el relleno.

Yo cuezo el arroz al microondas. Los 100 gr de arroz con 150 cc de agua fría, 1/2 cucharadita de sal,  1 diente de ajo machacado con piel, 1 hoja de laurel y 1 cucharada sopera de aceite de oliva, van a una olla especial para el microondas o un bol de pyrex o similar. Lo llevo a máxima potencia por 9 minutos. Y a continuación a 450W por 8 minutos. Dejo 2 min. dentro del microondas, lo saco, remuevo, retiro el diente de ajo y el laurel y reservo.

Hago el sofrito en tres cucharadas soperas de aceite de oliva con la cebolla rallada, el diente de ajo rallado, el ají o guindilla, el calabacín y la calabaza rallados, el puerro en juliana, las setas que habré tenido a remojo 10 minutos -- o las setas/champiñones frescos laminados -- y la sal y pimienta van al gusto.

Una vez está rehogado, como 10 minutos, echar el vino o brandy. Remover y darle un golpe fuerte de fuego por 1 minuto para reducir el líquido.

Mezclar ese sofrito con el arroz que teníamos ya cocido. Picar las hojas de hierbabuena fresca que habremos quitado de sus ramas y añadirlas, así como el cebollino picado, la hierbabuena seca, los piñones y las pasas. Remover bien con las manos para que se integre bien.

Ahora vamos a ir rellenando las hojas de parra. Una cucharada sopera del relleno en el centro de cada hoja y envolver como si enrolláramos un cigarro -- ¿habéis visto como lo hacen? --



Una vez tenemos todos los rollitos hechos, los vamos a poner en una cazuela o sartén baja, aislados del fondo para que se vayan cociendo al vapor. Se puede poner un plato o en mi caso, un rallador que tengo redondo y que me permite cocer al vapor. También se pueden poner en un cesto de bambú de los que se acoplan en un wok.

Vamos a poner dos vasos de agua y el zumo de un limón en esa cazuela. Acoplamos el plato o lo que hayamos elegido para evitar que los dolmades toquen el líquido. Disponemos todos los dolmades ahí encima, no importa si se apretujan un poco jajajajajjaj. Ahora echamos por encima tres cucharadas de aceite de oliva. Tapamos. Llevamos a fuego medio, y cuando empiece a hervir el agua, bajamos al mínimo y los tenemos al vapor 40 minutos. Listo. A comer.

A mí me gusta acompañarlos con Tzatziki. y lo hago rallando medio pepino,  lo mezclo con un diente de ajo picado, un ají o guindilla también picado, 1 cucharadita de hierbabuena seca desmenuzada, las hojas de dos ramas de hierbabuena fresca picadas, una pizca de sal, el jugo de medio limón, un yogur natural sin azúcar del tipo griego -- de los vasitos de 125gr --.. Mezclo en un bol y le rocío dos cucharadas soperas de aceite de oliva. Tzatziki a mi manera. :D

Y éstos son los míos ya cocinados a punto de comer. Ñam!









Parecen muy laboriosos, pero en cuanto les cogéis el punto......no cuesta nada hacerlos. El relleno.... echarle ganas e improvisar.





En éste blog, encontraréis más platos de la gastronomía griega, además de la famosa Musaká





















2.12.09

¿Qué diantres es un Cupcake?



Hace 3 años, en un viaje que hice a Londres, en un mercadillo en Brick Lane, vi a una linda chica, que me recordó con su delantal y con los dulces que había preparado a las amas de casa de las películas de los años 40.





Tenía un puestecito de muffins o magdalenas, pero estaban decoradas dulcemente y con gracia. En España yo no había visto nada igual. Algo similar en las pastelerías, sí, pero ésto estaba hecho en casa. Artesano. De hecho, el mercadillo era para venta de todo tipo de alimentos naturales "hechos en casa" o home made.
Eran Cupcakes.

Estaba buscando en éstos días una receta distinta a las que ya hago para hacer unas galletas y decorarlas, recordando a la chica que había visto en Londres. Y me quedé alucinada del mundo que desconocía de las galletas decoradas y los Cupcakes -- en España yo le llamaría magdalenas decoradas -- y me puse manos a la obra con lo que tenía por casa. El caso es improvisar y de momento, valerme de lo que tuviera.

En la cocina de una ama de casa, suele haber materia prima básica como huevos, azúcar, mantequilla, crema de queso, harina, leche, bicarbonato ...... y para darle color pues hice un poco de jalea con las frutas que tenía. También tenía frutos secos, cacao en polvo, café en polvo, canela en polvo, orejones de albaricoque, ciruelas e higos secos..... en fin, que me podía apañar..... también contaba con una pastilla de turrón de alicante -- del duro -- y unas perlas de frutos secos recubiertas de chocolate. Hay que echarle imaginación.



Boquilla pastelera no tengo, porque siempre que he querido decorar un pastel, he usado una bolsa de las de autocierre, y he hecho un pequeño corte en una punta con la tijera. Y de momento, eso me ha ido bien. Resulta que en uno de los vídeos que vi y que pongo para que veáis, hace lo mismo que yo jajajajajajjajaj!!!! bueno.... no iba mal encaminada.

Ya las magdalenas las tenía en el horno.
Ésta es la receta que suelo hacer, la de toda la vida que hacía mi abuela.

Ingredientes:

  • 125 gr. mantequilla sin sal o aceite vegetal
  • 125 gr. azúcar
  • 3 huevos
  • 150 gr. harina
  • 1 cucharadita de las de moka de bicarbonato o levadura química
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita pequeña de vainilla -- opcional --
  • 2 cucharadas soperas de un licor -- brandy, ron, cointreau, o leche o crema de leche -- ésto va a gustos. Yo lo he hecho de todas las maneras.
--Pasas, orejones, cacao en polvo, mermelada o jalea, fruta seca -- ésto es por si queréis que la magdalena por dentro tenga algún sabor, por lo tanto opcional.

Preparación:

Calentar el horno a 200º

Bato la mantequilla con el azúcar, la pizca de sal y la vainilla, hasta que espuma. Yo lo hago a mano, así que la que tenga máquina, pues ya sabrá más o menos el tiempo. Luego, voy poniendo los huevos uno a uno. Hasta que no está homogéneo uno, no pongo el siguiente. Ahora le pongo el líquido que haya decidido. Y por último la harina que he tamizado previamente con la levadura o el bicarbonato.

Pongo los papeles de las magdalenas en los moldes. Si voy a ponerle relleno, pues lo lleno a la mitad, le pongo un poco de lo elegido, y lo cubro un poco. No ha de pasar de la mitad del envase.

Poner las bandejas a cocer en el horno en el estante medio. A mí me salen 12 magdalenas.

Cuando estén doraditas, las saco del horno y saco la magdalenas de la bandeja, para que enfríen en una rejilla y no se humedezca el papel.

Mientras voy preparando la crema para decorar.

También trituré un poco de turrón de alicante. Lo mismo hice con las grageas de chocolate. Estas las trituré con un poco de azúcar, para que no quedara pastoso. Así tenía para la decoración exterior.





Hay varias maneras de decorar.
Esto va a gusto de cada uno.
Hay quien las glasa, otras las prefieren decorar con merengue italiano, otras con merengue y crema de queso...... en fin, todo un mundo.

Yo fui haciendo pequeñas pruebas buscando la que más me gustara.

Me decanto por ésta mezcla como base:

  • 2 cucharadas soperas de mantequilla a temperatura ambiente. Esto sí es importante.
  • 115 gr. de crema de queso (tipo philadelphia)
  • 2 cucharadas soperas de azúcar. ----- No he probado aún con azúcar glass del comercial, que por ahí he leído que lo recomiendan. --

Lo bato a mano con el batidor espiral hasta que espuma y se queda firme pero cremoso.

Con ésta base he hecho varias pruebas también:

  • puse una cucharadita en 3 cucharadas de crema base, de jalea de arándanos..... ha de ser muy espesa. La hice triturando arándanos, aunque puede ser cualquier otra fruta, y una vez triturado, añadir la misma cantidad de azúcar. Por ejemplo, un vaso de la fruta tritura, un vaso de azúcar. Lo llevo a cocer a fuego lento hasta que empieza a quedar muy espeso. Ya está listo. Se deja enfriar para usarlo en la crema.
  • puse una cucharadita de canela en polvo, unas gotas de extracto de vainilla y unos granos de malta soluble --eko-- para tener otro sabor.
  • también probé con la jalea de papaya, y puse una cucharadita en 3 cucharadas soperas de crema base.
  • por último, mezclé una cucharada sopera de las grageas de chocolate y frutos secos que había triturado con azúcar, también en 3 cucharadas de crema base.


Como de momento no tengo colorantes alimentarios, pues es una prueba... los colores son claros. Pero a mí me gusta, ya que le da sabor también.
Y estoy improvisando, claro.




Así el tono rosado es del arándano, y el color crema, de la papaya, habiendo mezclado con la crema base.






Probaré hacer también con cacao en polvo otro día.



Alineación a la derecha
Y bueno.... el resultado es éste



y éste




para ser mis primeras Magdalenas Decoradas "Cupcakes", no se ve muy chapucero...

Vídeos para coger ideas

El vídeo que más me ha gustado es éste




No hay muchos blogs que den instrucciones en castellano.
Pero he encontrado dos que realmente valen la pena,
porque lo explican paso a paso y de forma muy sencilla.


El blog Pan de Azúcar es de Mariana, que por encargo, prepara lindísimos Cupcakes.
Se te van los ojos en las fotos.
Y por cierto, Pan de Azúcar regala una caja de galletas decoradas especial para navidad,
entre todos los comentarios que se hagan en el blog de holamama antes del 15 de éste mes.
Todo un detallazo altruista en el mundo blog. Así que animaros a comentar.

El blog de holamama, pues está dedicado a los niños y bebés, y tiene una tienda virtual. Si no sabes qué regalar a un bebé, igual encuentras detalles que ni te imaginabas.

Los siguientes blogs que enlazo son bien chulos de ver.
Todo un mundo de la decoración pastelera en casa...... y no tan en casa :)


Recetas de Cupcakes entre blog y blog




Distintas formas de decorar los Cupcakes explicadas en inglés










Martha Stewart es una de la favoritas, según lo que he ido leyendo en varios blogs.



Cómo hacer crema italiana para decorar







Y bueno..... como todo, la fiebre de los Cupcakes también ha llegado en forma de bisutería.
Todo un arte en miniatura hecho con pasta modelable o fimo.









Ahora me voy a preparar las galletas para decorarlas. ¡Estos son días de cocinar!



18.11.09

Recetando galletitas de avena y pasas.

Galletitas de Avena

Ingredientes:

1/2 taza aceite vegetal –

1/2 taza mantequilla –

1 taza azúcar blanca –

1/2 taza azúcar moreno –

2 huevos –

1 cucharadita ext. vainilla –

1/2 cucharadita sal –

1 taza y 1/2 de harina blanca –

1 cucharadita mini rasa de levadura química o bicarbonato –

3 tazas de copos de avena de los minis.

– opcional – pasas y frutos secos al gusto.

La taza equivale a 200cc.

Preparación:

Batir el azúcar con los huevos. Añadir la mantequilla y el aceite. Batir bien hasta que la mantequilla esté disuelta. Añadir la sal la levadura química y el ext. de vainilla.

A continuación la harina y los copos de avena. Mezclar suavemente. Si se eligió poner frutos secos, añadir ahora. La masa ha de quedar ligeramente blanda.

Con una cucharita pequeña hacer montoncitos en una placa de horno engrasada. Las galletas bajarán, por lo que se ha de dejar una distancia como de 2cm entre ellas al poner en la bandeja.

Hornear en el estante de arriba del horno a temperatura 180º-200º entre 10 y 15 minutos.

Yo las guardo en cajas de metal.

Que aproveche!


Álbum de fotos

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Variantes:

  • Añado una cucharada de mantequilla de cacahuete o de tahín – puré de sésamo o ajonjolí -
  • Sólo usar mantequilla o aceite. A mí me gustan más mitad y mitad.
  • En vez de frutos secos, poner perlas de chocolate.
  • Coco rallado en vez de los frutos secos. Al gusto.

29.5.09

Lo prometido.........es deuda





y es hora de pagar.







Es propio entre los amigos, hacer promesas y formalizar un pago. 

Prometí hacer una comida si ganaba el Barça -- F.C. Barcelona -- la Copa Champions.

¡Y eso que a mí no me gusta el fútbol!
 Pero con tal de liarla con los amigos y montar una fiesta, cualquier excusa sirve. 

En la zona donde vivo, es típico hacer una paella y juntarnos los colegas. Tanto si hay excusa por medio como si no. El caso es pasar un día de risas, comiendo, bebiendo y montando sarao. 

Muchos son los amigos que se apuntan. 
Porque si algo me caracteriza entre quienes me conocen, -- y permitidme peque de modesta --  es que estoy presta rápidamente a montar cualquier jarana en mi casa. 
Y a mí me gusta además cocinar. Así que unos traen la bebida, otros el postre....... y yo cocino.

La paella me gusta hacerla con leña. Sé que muchos no tienen la posibilidad, pero os puedo decir que con una barbacoa de éstas de camping, tronquitos y ramas, también la he hecho al aire libre en una terraza de ciudad. El caso es pasarlo bien sin poner pegas o impedimentos. 

La paella valenciana es la que más me gusta hacer. No lleva pescado ni marisco. 

Hay muchas variantes de ella. 

Originalmente, era una comida de los agricultores. 
Los que iban por la mañana al huerto de naranjos a trabajar. Y no se volvía a casa a comer. Se hacía en el "terme". -- En el sitio--
En un paellón -- el recipiente que algunos conocen como paella -- se sofríen las carnes, las verduras se cuece con agua, y se echa el arroz. Y cada cual con su cuchara de madera, sin servir en el plato ni nada, se va comiendo. Esta es la forma original y típica. 




Variantes habían muchas, incluso en algunas zonas se ponía carne de güito -- un roedor -- que yo también he probado y sabe a carne de conejo. Menos fibrosa si acaso. 

Mi receta tampoco es siempre la misma, pero algo sí que es imprescindible a la hora de hacer la paella. Es paciencia a la hora de sofreir las carnes. A fuego medio. Hasta que tomen un bonito color dorado. 

Carnes tampoco pongo siempre las mismas, ni las mismas cantidades. Tampoco las verduras. Nunca mido el agua. Digamos que mis paellas son a ojo. Sólo controlo que no esté más de 18 minutos en el fuego. Luego la retiro y la dejo reposar.

El caso es no quitarle el ojo de encima.

Suelo tardar una hora y media desde que pongo el aceite para empezar a sofreir las carnes hasta que empezamos a comer. 

Podéis ver en las fotos el resultado.




La receta la voy a ir escribiendo para quien decida probar hacerla así.

Pero la entraré mañana.

Y se puede hacer igualmente en casa en el fuego de la cocina. 

Para ese paellón que véis, usé 1 kilo de arroz, conejo incluido el hígado, pollo incluído el hígado, costilla de cerdo, pato incluído el hígado, caracoles, tomate rallado, una cabeza de ajos entera, judias verdes, pimiento rojo, pimiento verde, alcachofas, habas tiernas con la vaina, garrofones, tirabeques, alubia blanqueta, sal marina gruesa, guindilla, pimentón dulce, colorante para paella, una copa del cava (champán de cataluña le dicen algunos) del que voy bebiendo mientras guiso -- jejejeej -- , unas ramas de romero, hierbabuena fresca y dos "pilotes" -- unas albóndigas grandes típicas de navidad, pero que yo las uso todo el año -- y agua.

Mucho amor al guisar, muchas risas, música para ir moviendo el esqueleto mientras se va cocinando y no dejar que nadie se acerque a meter la cuchara ni decir la hago así o asá. 
Si alguien alguna vez me lo dijo, de forma natural contesto:

Enga, la próxima invitas tú!

Ese es uno de los secretos de la paella, que quien la empiece, la termine. 
No sé porqué pero es así.

Ahora bien, para llevarla a la mesa, mejor pedir ayuda. 
Es que era grande el paellón que usé ésta vez. 






Es que a veces, se presta a risas cualquier forma. No me digáis que no hace un chiste el cuello ese del pollo -- jajjajajajajajaja --







Discover Barça Total!

16.2.09

--- Melón con Jamón ---


Discover Schiller!











Nunca un plato tan sencillo

ocupó los primeros platos en los

restaurantes más selectos

Combinación curiosa

y exquisita

el

dulce

y fresco

sabor del melón

le arranca la sal al jamón

de la tocina.

Y la fusión en la boca de ambos

manjares

combina espectacularmente.

Razón suficiente para que

en todo restaurant que se precie

tenga un hueco en su extensa carta

para el deleite de los comensales.

Nunca más el sabroso melón

y el salado jamón

podrán ofrecer por sí solos

lo que pueden llegar a ser

en la boca juntos.

Si alguien no ha probado ésta curiosa y fascinante combinación

¡no sabe lo que se está perdiendo!


9.2.09

Bolitas de coco -- "cocotets" --


Siguiendo la línea de la entrada anterior, y las enseñanzas de nuestras abuelitas, me ha venido a la memoria un postre super sencillo y rapidísimo que nos preparaba la abuelita materna.

Ella le llamaba "cocotets".
Con el tiempo, descubrí que a ese postre se le conocía como bolitas de coco.

Solo que mi abuelita, no siempre le daba forma de bolitas.
Más bien le daba forma como de pirámide.

De todos modos la forma no es relevante.

La cantidad de cada ingrediente va de acuerdo a los que se quieran hacer.
La cantidad mínima es:

1 huevo
4 a 6 cucharadas de coco rallado seco
(depende del tamaño del huevo admitirá más o menos coco)
3 cucharadas soperas colmas de azúcar blanco, moreno o fructosa.
(si usas fructosa, las cucharadas ponlas rasas, porque tiene más poder edulcorante)

Poner a calentar el horno con el grill incluído a 200º
En un cuenco o bol poner la clara y la yema del huevo y el azúcar.
Mi abuela usaba la mano para removerlo.
Yo también.
Y mi cocinero favorito, hace igual.
De hecho, él aconseja hacer así, con el fin de transmitir los buenos sentimientos a la comida.
Como cuando le haces una caricia a una persona, unos mimos vamos.

Pues con la comida, se hace igual. Hay que cocinar con buenos sentimientos, con amor.
Así, aunque no se sea un experto en la cocina, siempre sale bueno.
Porque es lo que has transmitido a través de las manos.

Y con ritmo.
Al compás de la música
mientras se van preparando éstas bolitas de coco ;)




Bueno.
Una vez hemos mezclado bien el huevo y el azúcar, añadimos el coco rallado seco, poco a poco, para ir mezclando hasta que quede una pasta que para nada ha de ser dura.
La consistencia ha de ser, que podamos darle forma a la masa y que no se espachurre.
De ahí el uso tan cómodo de las manos para la elaboración.
Se va comprobando la consistencia a medida que vamos poniendo el coco.

Ahora le vamos dando forma de bolitas o la forma que uno quiera, y se van depositando en una bandeja de horno, la cual se cubre con papel encerado de estraza
(venden en las grandes superficies en rollo específicamente para uso alimentario)
o también se pueden poner en moldecitos de papel tipo del de las magdalenas o de las trufas.
Los pequeñitos.

Cuando tengamos toda la masa ya con forma y puesta en la bandeja del horno,
introducimos la misma en las guías a mitad del mismo.

En cuanto hayan cogido un bonito color a modo de bronceado, se pueden sacar.
Ahí cada uno que decida si más o menos tostaditas.

Se comen frías.

Buen provecho.


foto de aquí



Me ha venido ésta receta a la mente, después de haber pasado por el blog de Merchi y leer la receta de las torrijas que también hacía su abuelita.

VARIANTES: sustituir el coco rallado por almedra o avellana rallada o en polvo

Encontré una receta, sustituyendo el huevo por zanahoria
(importante si hay intolerancia a la albúmina del huevo y por tanto, no poder contrarestar el colesterol presente en la yema)




Ingredientes:

2 o 3 zanahorias azucar(a gusto) 1 bolsita de coco rayado
Instrucciones:

cocemos las zanahorias en un cazo,bien cocidas cuando esten tiernas las dejamos enfriar.
cuando esten frias las chafamos con un tenedor le añadimos azucar 4 o 5 cucharadas y removemos bien,le vamos añadiendo coco,
hasta que alcance consistencia para poder hacer una bola.
hacemos bolitas y las rebozamos en coco y las ponemos en moldes y a enfriar.
esta receta es super facil y muy buena.

Click en la imágen para ir a la web donde ví la receta


2.2.09

Cocina afrodisíaca

EDITADO
Tendrá algo que ver
la denominación
apetito sexual?



¿O era comida afrodisíaca?

Mirad, lo que yo pienso es que no hay comida afrodisíaca propiamente dicha.
El placer de la comida, y lo que ello genere sexualmente, empieza en la cocina.
En la forma de cocinarlo, y luego comerlo.

¿Lo que tiene que ver es si unos espárragos tienen cierta forma y te los c0mes de tal otra?.
Y no por eso los espárragos son afrodisíacos.
Lo mismo de un frankurt, chistorra, morcilla o una grove.

Pero no siempre es así.

¡Quién no se ha estado comiendo "inocentemente" un cucurucho de helado y en su imaginación y en la de otros han pasado a velocidad terminal un sinfín de emociones!

Por cieeeeerto! Hablando del famoso cucurucho.
¿A partir de qué edad ya forma parte del tabú comer un cucurucho de helado y se empieza a comer tal manjar en vasito y cucharita?

Por lo menos donde vivo, no se vé a la gente adulta comiendo un cucurucho de helado por la calle. Pero en vasito sí.

Sigamos con el tema de la comida afrodisíaca.

Si uno cuando está preparando un guiso, o una tostada de pan incluso, para compartir con quien despierta sus placeres, pone todo su deseo de que sea una comida placentera confinal feliz, da igual que sean spaghettis, que ostras al cava o champagne. dibujo de aquí

El placer empieza cuando abres el paquete de spaghettis, continúa al llenar la olla con agua, al condimentar......... es imposible no despertar la pasión.

Yo soy de las que pienso, que si tienes que preparar una comida para compartir, la persona invitada ha de estar contigo en la cocina.
Nada de llegar cuando ya está todo preparado.

Las miradas mientras se va preparando, los roces al pedir la mantequilla de la nevera,
la música que acompaña, los gestos al probar el guiso,
y al dar a probar la salsa con tu mismo dedo.
Eso es la cocina afrodisíaca
no es afrodisíaca la comida

Un ejemplo:
Compráis una docena de ostras, tan famosas por ser llamadas afrodisíacas.
Entre que os cortáis por no saber abrirlas,
se abren de aquella manera si no se sabe
se llenan de trocitos de nácar por abrirlas mal
el frenesí se ha ido a la vuelta de la esquina.

A mí que me digan dónde está el erotismo intentando abrir una ostra.

Si se sabe, es un acto mecánico

Si no se sabe, acabas harto
Y mira que me gustan las ostras........ mucho...... pero de ahí a que se sientan sus poderes afrodisíacos...... va para largo.

O así lo veo yo.



Discover Melissa Mars!





Un libro que habla sobre ésto, y del que se hizo la película

"Como agua para chocolate"

Recomendada





28.1.09

Yo como en una sola mesa.....

EDITO
Así es como se define una persona que es fiel a su pareja.

Pero a la hora de comer, lo que se dice comer de verdad para llenar el estómago
ahí ya no soy fiel a la misma mesa.

Ni si tengo que ir de restaurant como si he de buscar una receta para un menú sorpresa.

A mi me gusta improvisar en la cocina.

De hecho, quien me conoce sabe que nunca guiso los mismos platos.
Jamás de los jamases.

Me niego a la cocina aburrida, monótona y monotemática.

Tengo tanta debilidad por coleccionar recetas de cocina, y guisarlo siempre con mi toque personal, que desde los 10 años, que empecé a meterme en los fogones de todas las casas de los familiares del pueblo donde nació mi abuela que hasta la panadera del pueblo me enseñó a preparar el bizcocho tradicional del pueblo, y sobre todo, el recipiente hecho con papel donde depositar la masa y hornear.

Todo tradicional.

Pues ahí empecé mi bloc de notas de recetas de cocina.
Lo conservo.

Recortaba de cualquier revista una foto del plato de la receta, y escribía en mi bloc de notas.
Allá donde iba, a modo de entrevistadora, me ponía a preguntar cómo se hacía tal plato.
La verdad es que más de una madre se reía cuando una criaja le preguntaba cómo se preparaba eso que había comido.
Mis compañeras de escuela no le preguntaban eso a su madre.
Yo sí.

La suerte es que mi mamá me dejaba preparar luego en la cocina, con la condición que luego recogiera todo. Y yo le ponía la condición que sólo me ayudara en las cosas difíciles.

Así, conseguí a la edad de 10 años, que mi mamá me dejara cocinar 1 día o 2 al mes.
Para mí era todo un honor.

Lo que más rabia me daba era ponerme el delantal (mandil).
Pero mamá no me dejaba ser cocinera si no era con el delantal puesto.
Es que me llegaba a los pies.............. y no podía caminar bien.
Así que mamá me enseñó a ponérmelo de manera que me quedara como a ella le quedaba. Cogía los extremos donde están las cintas, que me llegaban hasta las rodillas, y asiendo ambos a la vez me los subía hasta la cintura. Al estar cogidos al delantal, la tela también subía. Y se acortaba el largo del delantal. Ya tenía un delantal a mi medida.

Mi mamá cocinaba de maravilla. Y sigue cocinando igual de bien. Es una artista de la cocina. Pocos son los guisos que no nos hayamos comido por no gustarnos.

Sólo recuerdo un flan que se le fue la mano con la harina de maíz (maizena)
Aquello no era flan. Aquello era cemento.
Y pobre mamá, con lo que le costó económicamente, casi nos obligó a comerlo.

¡El engrudo estaba más bueno que eso!.

Aún hoy al recordarlo, nos morimos de la risa, y no puedo evitar darle un beso y un abrazo a mi mami, por lo que la hicimos sufrir ese día. Pero ella también nos hizo sufrir.
Y nos volvemos a reir pero con ganas, de esas que saltan las lágrimas.

Y mira que hasta los macarrones crudos me comía.
Me encantaban.
Uno, uno... le decía a mi abuela cuando preparaba los mejores macarrones que se puedan comer.
Hasta los gratinaba. Hmmmmm. Es que me relamo al recordarlos.

También guardo la receta, que compartiré con vosotros.

Mi abuela materna es la que más recetas me enseñó.
Ella le hacía el pan a mi abuelo, que no podía comer pan de trigo.
Hacía cabello de ángel.
Confitura de boniato.
Confitura de cualquier fruta.
La mejor sopa de fideos y galeras.
Las mejores madalenas y bolitas de coco.

Al contrario de mi madre, que siempre inventaba los platos, mi abuela era siempre la misma receta, sin salirse de la receta básica que ella preparaba.
Así siempre le salían igual de ricos los platos que guisaba.

Realmente no eran mejor ni los platos de mi madre ni los guisos de mi abuela materna.
En casa, guisaban ambas.

Mi abuela materna vivía con nosotros. Era como nuestra segunda madre.
Y a veces, metíamos la pata cuando felicitábamos a mi madre o a mi abuela pensando que la comida la había preparado una y resultaba que la había preparado la otra.

En casa, mi papá nos enseño con su propio ejemplo a comérselo todo, a no despreciar los guisos que hubiera preparado mamá y sobre todo, agradecer y aplaudirle el esfuerzo de mi mamá por preparar la comida cada día.
Incluso si sólo comíamos ese día fruta -- cosa que solíamos hacer una vez a la semana y nosotros más felices que una garrapata a lomos de un perro --

Entonces bendecía la mesa y a comeeeeerrrr!!!!

Mi papá siempre alabó a mi mamá el esfuerzo por ir a comprar, y alimentarnos a todos.

Lo sigue haciendo.

Y ese aprendizaje desde la infancia, que les agradeceré siempre, hizo que allá donde fuera, apreciara el tiempo que la mamá de la casa, había usado en preparar una comida.

Así que, todas las mamás de mis amigas, querían invitarme a comer. Porque me lo comía todo. No solo eso. Yo disfruto comiendo. No puedo evitar ponerme un bocado a la boca y exhalar un hmmmmmmmm. Pero de corazón. Porque todo aquello que se ha guisado con cariño y amor, está bueno. Garantizado.

Aunque sean unos huevos fritos, o una sencilla barbacoa -- BBQ --

Si los preparas con cariño, y con todos tus sentidos puestos, todas las comidas saben mejor que otras hechas sin gracia.

Si hay algo que me molesta realmente, es la cantidad de comida que se tira.

Mis padres nos enseñaron a comer todo lo que teníamos en el plato. Que era mejor servir menos comida en el plato y repetir si se quedaba con ganas, que llenar el plato hasta el borde por gula para luego dejárselo por no poder acabárselo.

Casi siempre repetíamos.
Tanto en casa como cuando íbamos a casas de los amigos.

Hoy descubrí, algunos blogs de cocina casera, cocina de estar por casa.
Cocina como la que prepararía mi mamá o mi abuela.

Y me ha encantado ver que hay más personas que en la cocina se comportan como yo.

Así que los he añadido a mis nuevos descubrimientos.

Si os gusta la cocina, os dejo en ésta entrada sus enlaces.

Como podéis ver, aquí el título de la entrada no es lo que pienso.

Porque descubrí varios blogs en los que perderme a comer.
No soy mujer de un solo blog de cocina.

Pero soy fiel seguidora de cada blog.

Gracias a éste





http://consaboracanela.blogspot.com

llegué a éstos otros

http://cuatroespecias.blogspot.com/

http://menu-cocinadecasa.blogspot.com/

http://cocinaporaficion.blogspot.com/
la paella que hace es tal como la hago yo.
Es lo que tiene ser de "la terreta"

http://caracolesjuan.blogspot.com/
mi gran debilidad, los caracoles.

No me los como crudos, porque resbalan y no se dejan coger.
Me los como de cualquier manera.


Aquí con mantequilla de ajo y perejil al horno.

¿Mi debilidad por los caracoles?....
ahí la culpa la tuvo mi abuelo materno. Para mi suerte.
Cada vez que salíamos al monte, volvíamos con redes llenas de ellos.

Y luego la abuela los guisaba.

Los cocino incluso al horno tan solo con sal, pimienta, hierbas provenzales, aceite de oliva y un chorro de wisky al sacarlos para flambear.
!/2 de hora de horno.
Están mejor que las pipas de girasol.

¡Que aproveche!

Para mí es ya la hora de comer..........



P.D. ----- También he conocido a hombres
excelentes cocineros.
En la zona donde vivo, es costumbre
que la paella la haga el padre o el hijo
de la casa.
Con fuego de leña a ser posible.
Las mejores paellas que he comido
han sido hechas por hombres.
Que conste.





Discover Rosario!


Sabor Sabor -- Rosario Flores

12.1.09

CONTIGO PAN Y CEBOLLA - LA RECETA DE LA SOPA II

Sopa de Pan y Cebolla

Receta básica


Una vez dispuestos los ingredientes básicos, y si se ha decidido por alguno opcional y/o variantes vamos a pasar a jugar en la cocina.

Porque, el cocinar, yo lo veo así. Un juego. Donde no se juega nada, tampoco se gana ni se pierde.

Es un juego divertido.

Varios jugadores, resultado del juego siempre distinto.


Empieza el juego.

  • Lávense las manos
  • Pónganse un mandil o delantal
  • Cojan un cuchillo y laminen la cebolla
  • Enciendan el fuego de la cocina -- medio --
  • Cojan la olla
  • Pongan en la olla 3 cucharadas soperas de aceite o su equivalente en la grasa elegida
  • Pongan la olla al fuego
  • Un minuto después de estar calentándose, viertan las láminas de la cebolla
  • Vayan removiendo y no dejen que se quemen, han de quedar transparentes
  • Sal pimenten al gusto
  • Viertan el litro y medio de agua
  • Mientras va calentándose el agua, hasta llegar al punto de ebullición...............
  • Cojan la hogaza de pan
  • Cojan el cuchillo
  • Corten a modo de tapa una de las bases de la hogaza, dejando cantidad suficiente como base para poner la sopa dentro
  • Empiecen a vaciar la miga que hay en la hogaza
  • Corten a láminas la miga del pan
  • En cuanto el agua llegue al punto de ebullición, echen las láminas de pan en la olla
  • Den unas vueltas con la cuchara de madera, hasta que de nuevo rompa el hervor
  • Apaguen el fuego
  • Prueben de sal y rectifiquen en caso necesario
  • Dejen reposar 10 minutos para que se asiente
  • Vuelvan a remover pasados 10 minutos y pongan la sopa en la sopera hecha con la hogaza de pan
  • Y ya la pueden comer........... con una o dos cucharas. Decidan ustedes.

¡BUEN PROVECHO!

Un consejo: pónganse ésta canción que les dejé a continuación
para cuando vayan a comer y ........... cómanse



Discover Abigoba!


Abigoba -- Patty´s Kitchen --



Ésta es la receta básica, sin opciones ni variantes

Es una sopa propia de las zonas rurales

Se suele consumir en España en aquellas zonas, principalmente rurales que por motivos religiosos se observa la
Cuaresma





Discover Mercromina!


Mercromina -- Cacharros de Cocina --