Que casi casi, es como decir
TE QUIERO CON LIMÓN Y SAL
Pero, ahora prefiero hablar del pan y de la cebolla.
Es una frase consecuente diría yo.
¿Habéis intentado comer cebolla cruda, sin más y acompañada sin más aderezo que el de vuestra saliva al tragar?
¿Sí? ¿No?
Es una experiencia "conmovedora"
Veamos: CAUSA ---- EFECTO
A causa de haber comido cebolla cruda y un mendrugo de pan, en nuestro estómago hambriento casi cae como una patada. Pero nos aguantamos. Hay hambre. El efecto unos minutos más tarde, no suele ser lo más agradable para quien esté a nuestro lado.
Es casi como una prueba de fuego el que no nos importe lo más mínimo el aroma que percibimos junto a una persona que ha comido pan y cebolla.
Ahí está el kit de la cuestión.
La famosa frase
CONTIGO PAN Y CEBOLLA
es una prueba de fuego
¿Somos capaces de aguantar a quien a nuestro lado esté despidiendo ese aroma?
¿Somos capaces de aguantar a todos por igual?
¿Somos capaces de aguantar hoy sí porque me enamoras pero mañana no porque ya no me siento enamorad@?
La famosa frase
CONTIGO PAN Y CEBOLLA
también es otra prueba de fuego distinta a la anterior.
Conseguir junto a la persona que en ése momento suponga algo importante para nosotros, aquella con la que hemos decidido que podríamos compartir el día a día, al decir
CONTIGO PAN Y CEBOLLA
le estamos diciendo que aunque sólo tenga contigo pan y cebolla, seguiré estando contigo.
¿Somos capaces de poder estar con una persona aunque sólo tuviéramos
PAN Y CEBOLLA
para compartir?
¿Estamos dispuestos a superar ésas dos pruebas de fuego que supone el decir
CONTIGO PAN Y CEBOLLA?
Bueno, he de deciros, que a mí la cebolla me encanta.
Cruda, hervida, asada, al horno, aliñada, confitada, en vinagre, frita, y en mermelada también.
¿La habéis probado en sopa?
Suelo preparar una sopa que precisamente es la receta perfecta para ésta entrada que se me ha ocurrido contar hoy.
SOPA DE PAN Y CEBOLLA
Es una de esas recetas que tiene una infinidad de versiones.
Y la misma infinidad de orígenes.
Parece que lo de
CONTIGO PAN Y CEBOLLA
es una frase popular por todo el mundo.
Aquí os dejo las fotos de una de las receta que yo hago.
La receta.............. mi receta, la de las fotos, el fin de semana.
Cuando hay infinidad de versiones de una receta de cocina, siempre puede haber una más.
La mía es una más de esa infinidad -- que también la tengo en varias versiones más--
con un ingrediente básico e imprescindible en cualquier de esas recetas.
Nuestra dosis de amor al guisar.
Ya os digo, que es muy sencilla.
Muy económica.
Y se queda como un rey o una reina.
Por cierto, receta para dos personas, claro.
Si no, yo no podría decir
CONTIGO PAN Y CEBOLLA.
Nota: ¿Tenéis alguna receta de sopa de pan y cebolla?
Os invito a que la escribáis.
TE QUIERO CON LIMÓN Y SAL
Pero, ahora prefiero hablar del pan y de la cebolla.
Es una frase consecuente diría yo.
¿Habéis intentado comer cebolla cruda, sin más y acompañada sin más aderezo que el de vuestra saliva al tragar?
¿Sí? ¿No?
Es una experiencia "conmovedora"
Veamos: CAUSA ---- EFECTO
A causa de haber comido cebolla cruda y un mendrugo de pan, en nuestro estómago hambriento casi cae como una patada. Pero nos aguantamos. Hay hambre. El efecto unos minutos más tarde, no suele ser lo más agradable para quien esté a nuestro lado.
Es casi como una prueba de fuego el que no nos importe lo más mínimo el aroma que percibimos junto a una persona que ha comido pan y cebolla.
Ahí está el kit de la cuestión.
La famosa frase
CONTIGO PAN Y CEBOLLA
es una prueba de fuego
¿Somos capaces de aguantar a quien a nuestro lado esté despidiendo ese aroma?
¿Somos capaces de aguantar a todos por igual?
¿Somos capaces de aguantar hoy sí porque me enamoras pero mañana no porque ya no me siento enamorad@?
La famosa frase
CONTIGO PAN Y CEBOLLA
también es otra prueba de fuego distinta a la anterior.
Conseguir junto a la persona que en ése momento suponga algo importante para nosotros, aquella con la que hemos decidido que podríamos compartir el día a día, al decir
CONTIGO PAN Y CEBOLLA
le estamos diciendo que aunque sólo tenga contigo pan y cebolla, seguiré estando contigo.
¿Somos capaces de poder estar con una persona aunque sólo tuviéramos
PAN Y CEBOLLA
para compartir?
¿Estamos dispuestos a superar ésas dos pruebas de fuego que supone el decir
CONTIGO PAN Y CEBOLLA?
Bueno, he de deciros, que a mí la cebolla me encanta.
Cruda, hervida, asada, al horno, aliñada, confitada, en vinagre, frita, y en mermelada también.
¿La habéis probado en sopa?
Suelo preparar una sopa que precisamente es la receta perfecta para ésta entrada que se me ha ocurrido contar hoy.
SOPA DE PAN Y CEBOLLA
Es una de esas recetas que tiene una infinidad de versiones.
Y la misma infinidad de orígenes.
Parece que lo de
CONTIGO PAN Y CEBOLLA
es una frase popular por todo el mundo.
Aquí os dejo las fotos de una de las receta que yo hago.
La receta.............. mi receta, la de las fotos, el fin de semana.
Cuando hay infinidad de versiones de una receta de cocina, siempre puede haber una más.
La mía es una más de esa infinidad -- que también la tengo en varias versiones más--
con un ingrediente básico e imprescindible en cualquier de esas recetas.
Nuestra dosis de amor al guisar.
Ya os digo, que es muy sencilla.
Muy económica.
Y se queda como un rey o una reina.
Por cierto, receta para dos personas, claro.
Si no, yo no podría decir
CONTIGO PAN Y CEBOLLA.
Nota: ¿Tenéis alguna receta de sopa de pan y cebolla?
Os invito a que la escribáis.
Discover Julieta Venegas!
Julieta Venegas --- Con limón y sal ---
1 comentario:
Hola,
Primero agradecerte tu visita a mi blog.
A mi la cebolla también me encanta, de la forma que sea y ya me dirás la receta de esa sopa tan impresionante que has hecho porque tiene una pinta buenísima.
Un beso
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