14.7.10

Equilibrio Ecológico





Al pasar más tiempo en el jardín, inevitablemente comparto ese tiempo con los habitantes del jardín que contribuyen al equilibrio ecológico.

Todos ellos forman/formamos parte de un ecosistema único. O eso creo.

Yo respeto su hábitat. No importa si se comen unas cuantas hojas de hierbabuena, o alguno de los vegetales que tenga sembrados. Hay para todos.

El uso de pesticidas rompe ese equilibrio propio de la naturaleza. Y el resultado es desastroso. Es cuando aparecen las plagas.
En cambio, he comprobado, que al respetarlo, los habitantes no arrasan con todo lo sembrado, o al menos es lo que llevo observando en mi jardín.

Los caracoles, me los voy comiendo yo, que me encantan, ajjajajajajaa, me los como igual que le veía hacer a mi abuelo..... en las brasas. O los pongo en la paella, que a quien no le gusta, no se los come, pero bien que ataca con el resto de ella.

Total, si se alimentan de algunas de las hojas de verdura, a fin de cuentas, están nutriéndose para mí y allegados. Es lo mismo que se hace con las gallinas, les das de comer y te comes los huevos y/o su carne. Y si no me gustaran los caracoles..... pues se los comerían las gallinas y/o los patos. Eso es el "Equilibrio Ecológico". Animales y vegetación que comparten un entorno con un buen fin.

Los pulgones y las hormigas se necesitan.

Las lombrices son las que se encargan de airear la tierra e ir abonándola.

Las culebrillas acaban con los ratoncitos de campo.

Las mariquitas, mantienen en perfecto control a las plagas de ácaros, pulgones, cochinillas...

Por tanto, acabar con los insectos que contribuyen al equilibrio ecológico, es una amenaza para la agricultura.

Los pájaros..... a veces me han dejado sin moras o higos, sí.... jajajjajajajaja, pero eso fue el primer año que salió la fruta, y había poca en el árbol. Este año.... no les han hecho ni caso de tantas que

habían.

Veré qué pasa con los higos, que está repletito. ¡Con lo que me gustan!

Una hoja mordisqueada en el jardín, es evidencia de que no se ha usado ningún pesticida. Curiosamente, muchas personas rechazan esas hojas que algunos agricultores venden en mercados ambulantes. El tiempo que éstos hombres y mujeres del campo pasan cultivando la tierra, generalmente para su casa, no se compensa con el beneficio que supone la venta del excedente. Pero no es algo que a muchos que lo hacen por amor a la tierra, realmente les preocupe. Éstos agricultores no son los que cultivan por negocio. Ellos han hecho siempre así, cultivar para casa. Y su experiencia merece ser escuchada y puesta en práctica. Evitan el uso de pesticidas, pero saben cómo hacer para tener sanos los cultivos. Al menos, muchos de los agricultores que conozco.

A mí me gusta preguntar a la gente mayor que vive en el campo. Además, noto que les encanta cuando les pregunta gente joven, compartir su sabiduría.

El equilibrio ecológico, también se puede conseguir en las ciudades. En los balcones de casa, en las terrazas, o en jardines de viviendas unifamiliares.

Tengo unos amigos, que han convertido su balcón en un pequeño huerto donde en vez de flores ornamentales, hay flores que serán tomates, guisantes o judías, así como lechugas, plantas aromáticas, bulbos, tubérculos, etc.... Y cuando les voy a visitar, se come lo que es de temporada.

Ellos mismos se sorprenden de lo que llega a producir la tierra en esas sencillas macetas. Tan sólo un poco de mimo y atención cada día, y la cosecha la tienen garantizada. Y con ese sabor imposible de encontrar en los cultivos industrializados -- muchos de ellos ya transgénicos desgraciadamente --

Gente experta, anima a hacer así en el balcón, terraza o jardín, de aquellos que viven en un núcleo urbano. Horturbá es un claro ejemplo de ello.

Algunos enseñan sus logros. También en Flickr podéis coger ideas.

Por experiencia diré, que aunque den ganas de plantar de todo, mejor ir poco a poco. Más que nada, porque en cuanto empieza a dar fruto la cosecha...... no das a basto a comer.



A no ser que la familia sea numerosa, cosa que no es mi caso. Pero bueno, que no me importa comer 5 días seguidos judías, pepinos, rúcola o col.




Aunque, siempre queda la opción de conservar el excedente, congelarlo, y hacer uso de ello cuando apreta el calor, como éste rico granizado de fresas a la hierbabuena..... hummm....


o bien, ser generoso con la familia y amistades. Ésto último, para mí, no tiene precio. ¿Sabéis la frase "Hay más felicidad en dar que en recibir"? Pues doy fe.




Si os gusta tener flores en las macetas, y las cuidáis, no es mucho más laborioso cultivar también vegetales, en sencillas macetas de barro.

Ah!.... y si hay niños pequeños en el hogar, es una gran fuente de información para que aprendan, colaboren y aprecien al comerlas, además de jugar claro, que cuando hay tierra o arena por medio... se van de cabeza. Si lo ven como un juego, será más sencillo y atractivo para ellos que si lo toman como una obligación.

Sé que en muchas escuelas, tienen como una de las actividades para los alumnos desde los 3 años, el mantenimiento de un huerto durante los meses del curso escolar.



Foto de ésta web

Con el tiempo, puede que les sea útil, al igual que me pasó a mí, que recuerdo bien las vacaciones de verano que las pasaba aprendiendo con mis abuelos que vivían en el campo. Entre otras cosas, aprendí a contribuir en el mantenimiento del equilibrio ecológico, evitando usar productos químicos para acabar con los caracoles:

Cogíamos los grandes, dejábamos los chiquitos, se los llevábamos a mi abuela, los purgaba, cocinaba y a comer. Ahora, lo hago yo también.








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