29.7.10

Pagagnini -- acordes y humor -- risas garantizadas.










Des-concierto para cuerda a cargo de Ara Malikian, Gartxot Ortíz, Eduardo Ortega y Thomas Potirón.

Mira que he visto veces y veces sus gags y payasadas. Y siempre me río con ellos como si les viera por primera vez.

Ara Malikian es una persona sencilla. Ser uno de los mejores violinistas del mundo, parece que no se le ha subido a la cabeza. Él mismo dice que gracias a éste espectáculo, ha podido experimentar ver cómo la música clásica ha llegado a todo tipo de público, y eso es lo que más feliz le hace. Es una forma de educar el oído mezclando el humor de los gags y la seriedad de la música clásica. Aunque en su espectáculo, no siempre estén presentes los acordes clásicos en sus instrumentos de cuerda, es una gozada verles y escucharles.

Les dediqué una entrada el pasado año titulada Tiempo de ...... escuchar.

Y he curioseado de nuevo la página web de Yllana, que es la productora que les promociona, para ver si de nuevo vuelven por España. Y mira. Sí.

En éste enlace podéis ver todas las fechas de la gira europea del espectáculo PAGAGNINI

Oropesa, Denia, Guadalajara, Santa Cruz de Tenerife, Badalona, Carmona, Valladolid, Bilbao, Valencia, Puerto Santa María, San Sebastián, Elche, Las Palmas de Gran Canaria y Madrid. En algunas de éstas ciudades, la entrada al espectáculo es gratuita.

En el siguiente vídeo hay una pequeña entrevista donde Ara explica cómo llegaron a ser Pagagnini.







Por cierto, ¿sabíais que Ara Malikian hizo el mismo experimento que Joshua Bell pero en el metro de Madrid?






¡Que lo disfrutéis!

Buen fin de semana.

















19.7.10

Aprender jugando


He estado con pequeñajos éste fin de semana. Una de mis amigas vive en el extranjero, y viene a pasar los meses de verano con sus padres. Hacía mucho que no les veía, y me lo he pasado bomba con sus retoños. Ellos también han disfrutado de lo lindo.

No sé porqué, pero siempre que cruzo la mirada con niños/niñas, nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, les sonrío, les guiño un ojo, y rara es la vez que no me devuelven la sonrisa y el intento de guiño. Algunos son uno poco más tímidos, como el hijo pequeño de mi amiga, al que aún no conocía. Pero al final, acaban siendo éstos más tímidos los más juguetones y "sinvergüencillas". Me encanta provocarles para despertar su curiosidad. Y aprovechar cualquier cosa que tenga cerca para hacer juegos. Integrarlos en el mundo adulto vamos.

A mí me encanta hacer de columpio con ellos. Balancearlos. Trotarles como si estuvieran montados en un caballo, hacerles cosquillas, darles volteretas, tirarme con ellos en el suelo, y si hay una manguera cerca...... jajajajajajajajaj acabamos bien remojados.

Así hice cuando mis hijos eran "pitufines", y a día de hoy, el juego de la manguera no ha muerto :D

El juego de la manguera, se prolongó a las plantas. Así que de paso.....aprendieron lo importante que es el agua para ellas. Y ahora que ya no son "tan niños", no les cuesta nada coger la manguera o la regadera, no sólo para empaparme si se tercia. También se acuerdan de lo que de niños aprendieron.

Hay una serie educativa infantil que me encanta, porque de una forma sencilla, transmite valores que los niños necesitan recordar, como la importancia de la amistad, o la generosidad, por poner un ejemplo.
Ésta serie animada la descubrí hace como 5 años, y no se estaba emitiendo en la televisión española. Ahora ya es un personaje conocido entre los padres y niños españoles, pero hace 5 años, mis allegados no sabían de él.
Éste capítulo que os traigo, pues cómo no, también habla de las plantas y del agua, de la amistad y de la generosidad.


La idea de la serie Pocoyó, fue de un español, David Cantolla, y que en la foto que pongo más abajo, me recuerda a mí cuando juego con los pequeñajos. Muchos padres nunca dejamos de ser niños. :D y yo creo que ese factor, les encanta precisamente a los niños, que un adulto sepa ser niño, que sepa jugar con él, que se acuerde de cómo nos gustaba jugar a esa edad, y que muchas veces, las regañinas que recibíamos tan sólo por estar jugando, pues no las entendíamos. Los niños necesitan aprender el límite de lo que es aceptable como juego, y que según qué juegos, como el de dar vueltas y vueltas cabeza abajo.... es para que lo hagan los adultos a los niños, evidentemente por los motivos que sabemos.
En la entrevista que le hizo Maikelnin, parte I y parte II, David más o menos expresa el mismo punto de vista que yo tengo con respecto a los niños: "No tratamos a los niños como si fueran tontos, No hay una voz cantarina que le habla a nuestros hijos como si no se enteraran de nada. ¡Pues claro que se enteran!", así que me ha sorprendido gratamente conocer un poco más al creador de Pocoyó -- es curioso que a mis hijos a veces les llamaba miniyó jajajajajajajaj -- aunque no tenga nada que ver lo de poco con mini. La historia del nombre aquí.


Foto de aquí
Unos meses después de mi descubrimiento, la serie empezó a emitirse en España. También en la prensa apuntaron cómo fueron los inicios para el proyecto español.

En una de éstas referencias de la prensa nacional, hace saber que: "Los inicios de la serie no fueron fáciles: nadie apoyaba el proyecto. Las cadenas se negaban a producirlo por pensar que una serie dirigida al público en edad preescolar no tendría hueco en la parrilla televisiva. Pero se equivocaban.

Las cadenas de otros países sí entendieron la idea. Así, los infantes de Japón, Australia (donde alcanza el 60% de rating entre niños de hasta 12 años) e Italia pudieron disfrutar de las andanzas del pequeño y azulado personaje antes que España, donde comenzó a emitirse en septiembre de 2006 en La 2."


Y para acabar, otro educativo episodio, Pocoyó aprende qué hacer con una semilla.

Sed felices jugando como niños. ;)

18.7.10

Virtual






Zero 7 -- In The Waiting Line --
Simple Things -- 2001 --




En tu jardín





A Blue Ocean Dream -- In Your Garden --
Álbum -- Father To Son -- 2008

17.7.10

Rosas









Cosecha






Álbum -- Blackwater Park -- 2001








14.7.10

Equilibrio Ecológico





Al pasar más tiempo en el jardín, inevitablemente comparto ese tiempo con los habitantes del jardín que contribuyen al equilibrio ecológico.

Todos ellos forman/formamos parte de un ecosistema único. O eso creo.

Yo respeto su hábitat. No importa si se comen unas cuantas hojas de hierbabuena, o alguno de los vegetales que tenga sembrados. Hay para todos.

El uso de pesticidas rompe ese equilibrio propio de la naturaleza. Y el resultado es desastroso. Es cuando aparecen las plagas.
En cambio, he comprobado, que al respetarlo, los habitantes no arrasan con todo lo sembrado, o al menos es lo que llevo observando en mi jardín.

Los caracoles, me los voy comiendo yo, que me encantan, ajjajajajajaa, me los como igual que le veía hacer a mi abuelo..... en las brasas. O los pongo en la paella, que a quien no le gusta, no se los come, pero bien que ataca con el resto de ella.

Total, si se alimentan de algunas de las hojas de verdura, a fin de cuentas, están nutriéndose para mí y allegados. Es lo mismo que se hace con las gallinas, les das de comer y te comes los huevos y/o su carne. Y si no me gustaran los caracoles..... pues se los comerían las gallinas y/o los patos. Eso es el "Equilibrio Ecológico". Animales y vegetación que comparten un entorno con un buen fin.

Los pulgones y las hormigas se necesitan.

Las lombrices son las que se encargan de airear la tierra e ir abonándola.

Las culebrillas acaban con los ratoncitos de campo.

Las mariquitas, mantienen en perfecto control a las plagas de ácaros, pulgones, cochinillas...

Por tanto, acabar con los insectos que contribuyen al equilibrio ecológico, es una amenaza para la agricultura.

Los pájaros..... a veces me han dejado sin moras o higos, sí.... jajajjajajajaja, pero eso fue el primer año que salió la fruta, y había poca en el árbol. Este año.... no les han hecho ni caso de tantas que

habían.

Veré qué pasa con los higos, que está repletito. ¡Con lo que me gustan!

Una hoja mordisqueada en el jardín, es evidencia de que no se ha usado ningún pesticida. Curiosamente, muchas personas rechazan esas hojas que algunos agricultores venden en mercados ambulantes. El tiempo que éstos hombres y mujeres del campo pasan cultivando la tierra, generalmente para su casa, no se compensa con el beneficio que supone la venta del excedente. Pero no es algo que a muchos que lo hacen por amor a la tierra, realmente les preocupe. Éstos agricultores no son los que cultivan por negocio. Ellos han hecho siempre así, cultivar para casa. Y su experiencia merece ser escuchada y puesta en práctica. Evitan el uso de pesticidas, pero saben cómo hacer para tener sanos los cultivos. Al menos, muchos de los agricultores que conozco.

A mí me gusta preguntar a la gente mayor que vive en el campo. Además, noto que les encanta cuando les pregunta gente joven, compartir su sabiduría.

El equilibrio ecológico, también se puede conseguir en las ciudades. En los balcones de casa, en las terrazas, o en jardines de viviendas unifamiliares.

Tengo unos amigos, que han convertido su balcón en un pequeño huerto donde en vez de flores ornamentales, hay flores que serán tomates, guisantes o judías, así como lechugas, plantas aromáticas, bulbos, tubérculos, etc.... Y cuando les voy a visitar, se come lo que es de temporada.

Ellos mismos se sorprenden de lo que llega a producir la tierra en esas sencillas macetas. Tan sólo un poco de mimo y atención cada día, y la cosecha la tienen garantizada. Y con ese sabor imposible de encontrar en los cultivos industrializados -- muchos de ellos ya transgénicos desgraciadamente --

Gente experta, anima a hacer así en el balcón, terraza o jardín, de aquellos que viven en un núcleo urbano. Horturbá es un claro ejemplo de ello.

Algunos enseñan sus logros. También en Flickr podéis coger ideas.

Por experiencia diré, que aunque den ganas de plantar de todo, mejor ir poco a poco. Más que nada, porque en cuanto empieza a dar fruto la cosecha...... no das a basto a comer.



A no ser que la familia sea numerosa, cosa que no es mi caso. Pero bueno, que no me importa comer 5 días seguidos judías, pepinos, rúcola o col.




Aunque, siempre queda la opción de conservar el excedente, congelarlo, y hacer uso de ello cuando apreta el calor, como éste rico granizado de fresas a la hierbabuena..... hummm....


o bien, ser generoso con la familia y amistades. Ésto último, para mí, no tiene precio. ¿Sabéis la frase "Hay más felicidad en dar que en recibir"? Pues doy fe.




Si os gusta tener flores en las macetas, y las cuidáis, no es mucho más laborioso cultivar también vegetales, en sencillas macetas de barro.

Ah!.... y si hay niños pequeños en el hogar, es una gran fuente de información para que aprendan, colaboren y aprecien al comerlas, además de jugar claro, que cuando hay tierra o arena por medio... se van de cabeza. Si lo ven como un juego, será más sencillo y atractivo para ellos que si lo toman como una obligación.

Sé que en muchas escuelas, tienen como una de las actividades para los alumnos desde los 3 años, el mantenimiento de un huerto durante los meses del curso escolar.



Foto de ésta web

Con el tiempo, puede que les sea útil, al igual que me pasó a mí, que recuerdo bien las vacaciones de verano que las pasaba aprendiendo con mis abuelos que vivían en el campo. Entre otras cosas, aprendí a contribuir en el mantenimiento del equilibrio ecológico, evitando usar productos químicos para acabar con los caracoles:

Cogíamos los grandes, dejábamos los chiquitos, se los llevábamos a mi abuela, los purgaba, cocinaba y a comer. Ahora, lo hago yo también.